EL RINCÓN DE LO VIVIDO
Por: Gerardo Sosaya Saavedra
Antes de empezar este segundo capítulo, quiero agradecer infinitamente a las más de 12 mil personas que han leído y visualizado el primer capítulo, de corazón muchas gracias y sobre todo espero que está vivencia le haya servido a algún futuro colega. Con eso me doy por bien servido y mi misión ya está cumplida
Estos no son chismes, vuelvo a insistir, son hechos reales que me ocurrieron en mi vida profesional, por eso mi reconocimiento y gratitud a los miles de mensajes y cientos de llamadas telefónica que tuve en los dos últimos días. A los que me criticaron, también les digo gracias, porque con su criticas corregiré mis errores. Espero que disfruten el segundo capítulo.
CAPÍTULO II
OLLANTA NO QUERÍA VER A BURGA
Los golpes enseñan, eso es una realidad y está en uno si quieres sacarles provecho a las enseñanzas. Es muy fácil caerse, lo difícil es levantarse y mantenerse de pie. Para eso están tu familia y tus verdaderos amigos. Nunca se den por vencidos, por el contrario, si dan un para atrás empujen y den dos para adelante. La vida es dura pero hermosa.
Personalmente me costó mucho asimilar el topetazo, pero con el transcurrir del tiempo y con la oferta laboral que me ofreció el dueño y amigo de Radio Ovación, Carlos Flores Wiegering, a mediados de enero del 2008, hicieron que la secuela de la tristeza vaya disminuyendo. Eso me hacía recordar lo que siempre nos decían nuestros abuelos, “No hay mal que dure 100 años, ni que cuerpo que los resista”.
Supe reponerme y levantarme gracias al apoyo Carlos Flores, que me insertó en el ámbito laboral al proponerme hacerle el proyecto de lo que es ahora su página web, ovacion.pe. Era un plan interesante, ambicioso y novedoso, para lo cual le recomendé armar inicialmente un equipo pequeño, pero con experiencia y trayectoria. Para esto contratamos a Carlos Univazo, quien venía de laborar conmigo en El Gráfico Perú y en Líbero, Carlitos Benavente, fue otro gran refuerzo que nos trajimos también de Líbero, a Mario Luperdi, como webmaster y a un reportero gráfico de medio tiempo.
En menos de dos meses y con el concurso de otros profesionales logramos armar la página. Lo trabajado hasta ese momento le gustó a Carlos Flores. A medida que transcurrían los días y semanas la página mejoraba y se fortalecía. El impacto en los medios de comunicación era positivo. Poco a poco se fueron incorporando otras profesionales que han hecho que la página web se convierta en uno de los portales deportivas más importantes del Perú. Con mucho orgullo puedo decir que fui uno de los fundadores del Portal ovación.pe.
La llamada ganadora
Dios tarda, pero nunca olvida, eso hay que tenerlo muy presente. Yo sabía que llegarían cosas mejores, a pesar que mis llamados “amigos” seguían desaparecidos, corridos o espantados por un desempleado más en el país.
Por esas fechas la selección peruana disputaba la Copa América 2011 en hermosa Argentina, Ollanta Humala había ganado las elecciones y era el Presidente Electo, y el Presidente actual de ese entonces, Alan García Pérez (Q.E.P.D) quería despedirse entregando el remodelado Estadio Nacional. Se había puesto como fecha límite el 24 de julio a las 9 de la noche.
El equipo de todos los peruanos hizo una campaña muy destacada y elogiada que la llevó a conseguir la medalla de bronce, es decir un meritorio tercer lugar, al golear en su último partido 4.1 a Venezuela, con una soberbia actuación de Paolo Guerrero. El país era una fiesta, hacía más de dos décadas que la selección no conseguía resultados positivos. Íbamos de fracaso en fracaso. Era una frustración constante.
El ex presidente, Alan García Pérez, decidió de un momento a otro y conociendo los resultados de la Copa América que las “estrellas” de la selección con Sergio Markarián a la cabeza deberían ser los actores principales en la entrega del remodelado Estadio Nacional. Para cumplir este capricho decidió que el avión presidencial vaya hasta Buenos Aires para recoger a los muchachos que nos habían regalado la alegría de conseguir la medalla de bronce.
García Pérez logró su objetivo y tuvo en la ceremonia de entrega del remodelado Estadio de “José Díaz” a toda la selección y el hizo que el público que abarrotó las cuatro tribunas les rindiera un justo y merecido homenaje. Esa fue la noticia en todos los medios nacionales. Fue una jugada astuta.
Ollanta Humala, presidente electo que juramentaría cuatro días después, no quería su ceremonia sea opacada y le indicó a su asesora de prensa y mano derecha, Blanca Rosales, para que hiciera las gestiones necesarias y llevará a la selección nacional al local del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ubicado en la avenida El Ejército en Magdalena, en donde despachaba y armaba su futuro equipo de gobierno. La única condición que le puso a Blanca Rosales, era que no quería ver a Manuel Burga, quién era uno de los dirigentes más cuestionados del país y eso podría afectar su imagen.
La tarde fría del viernes 24 de junio, cerca de las 5 p.m., recuerdo muy bien la fecha porque el día anterior había sido mi cumpleaños número 48, recibí la inesperada llamada de Blanca Rosales, compañera y amiga con quien habíamos laborado varios años juntos en el Grupo La República, ella como Sub Directora de La República y yo como Director del diario Libero.
– “Hola Gerard (así me dice hasta ahora) cómo estás?, necesito que me salves, me dijo con voz de preocupación. “Para que soy bueno Blanquis”, le respondí.
– “El Presidente Ollanta quiere saludar y reunirse mañana sábado 25 con el entrenador Sergio Markarián y Nadine desea que venga toda la selección. Ojo no quiere que se aparezca Manuel Burga” me le recalcó. ¿Puedes hacer algo? Me interrogó.
En esos momentos, tenía relación muy cordial y de respeto con el presidente de la FPF, Dr. Manuel Burga Soane, y le indique que lo llamaría para hacerle la propuesta y ver que se podía hacer, pero lo que no se me ocurría era como decirle que, en la invitación del presidente electo, no era bienvenido Difícil tarea la que tenía encima.
Minutos después de la llamada de Blanca Rosales, atiné a marcarle al Dr. Manuel Burga, a Buenos Aires, primero para felicitarlo por la buena campaña de la Copa América y luego para informarle de la invitación del presidente Ollanta Humala., a la cual no debería asistir por pedido de los anfitriones.
La invitación tenía que ser de inmediato por dos razones fundamentales, la primera que los jugadores a los dos días de terminar su participación con la selección, regresaban a sus respectivos clubes y la segunda era, que en tres días juramentaba al cargo de Presidente de la República., bajándole un poco la llanta a Alán García.
Luego de algunos intentos, el Dr. Burga respondió mi llamada. Lo primero que atiné fue a felicitarlo. Luego de algunos cortos minutos de conversación, atiné a informarle que por encargo del presidente electo Ollanta Humala, los invitaba a las instalaciones del PNUD para saludarlos y para reunirse con el profesor Markarián, a quién quería brindarle su total respaldo.
La noticia medio que lo sorprendió porque en ese entonces el candidato Humala tuvo frases muy duras en contra su gestión, pero al final sabía que se trataba de la selección de todos los peruanos y que en pocas horas Ollanta Humala sería el hombre más importante del Perú.
-“Ok Gerardo, voy a coordinar con Julio Ruiz (su hombre de confianza) para que organice todo y puedan ir a saludar al Presidente. A eso de las 10 o 11 de la noche llámalo, ponte de acuerdo con él, yo lo voy a llamar para ponerlo al tanto”, me indicó.
Se produjo un milagro
Hasta ese momento todo iba de maravillas, se había conseguido el objetivo de conseguir que la selección acudiera al PNUD, ahora venía lo engorroso y complicado, comunicarle que él presidente electo no lo quería que acuda y por ende no debía acudir con el equipo. Fueron momentos muy tensos y de mucho nerviosismo.
Luego de terminar de realizar las coordinaciones telefónicas, me interrumpe y me dice, “ya después seguimos conversando, el equipo está subiendo al avión presidencial para regresar a Lima, coordina todo con Julio, él llevará a la delegación. Antes de cortar me interrumpe y me dice, “Gerardo te pido por favor que le hagas llegar mis disculpas del caso al Presidente Ollanta Humala, porque no podré acompañarlo mañana, porque que hay una reunión de presidentes en Buenos Aires, de lo contrario estaría con él, con el mayor de los gustos”.
Luego de escuchar que el Presidente de la FPF no estaría en la invitación, se produjo un milagro. Quería gritar y empecé a saltar como loquito y nadie de mi familia sabía el porqué. Como por arte de magia me había sacado un tremendo pesote de encima, pero sobre todo la descortesía y la vergüenza de comunicarle que no lo querían ver en el PNUD. Fue un dilema que nunca pude resolverlo, pero que gracias a mi Dios que le puso esa reunión en Argentina, no tuve que pesar por ese bochorno. Hasta el día de hoy, ese secreto no se lo había contado.
Al día siguiente la delegación estuvo en el PNUD, de acuerdo a las exigencias de la Primera Dama, Nadine Heredia, quien había solicitado que acudieran Paolo Guerrero, Juan Manuel Vargas, Alberto Rodríguez y Santiago Acasiete. Felizmente todos estuvieron presentes, fue un golazo él que había anotado con Blanca y la propia futura pareja presidencial.
A partir de ese momento el profesor Sergio Markarián, se convirtió en amigo personal de Ollanta Humala, a tal punto que se llamaban personalmente, sobre todo cuando la selección requería el avión presidencial para algunos vuelos chárter y otras veces para solucionar problemas que nunca faltaban.